26 de abril de 2011

Corredera Baja de San Pablo, 20


DSC_0545

Según la Guía de Arquitectura de Madrid, del Colegio Oficial de Arquitectos, el edificio está considerado del siglo XVII. En la Planimetría General de Madrid de 1750, se menciona que en ese año pertenecía “a Don Andrés de Ayala Godoy y que fue de herederos de Juan Simón del Valle, quien la privilegió con 750 maravedíes en 23 de febrero de 1613”.

Entre 1750 y 1765 es cuando se supone que pasa a pertenecer a la Orden Hospitalaria y Militar de los Caballeros de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, como indica el escudo dieciochesco que corona el portalón de entrada, con la cruz bajo corona real volada, que aún pervive en la fachada.
No existen datos concretos, pero se cree que pudo ser una hospedería para asistir a los peregrinos y para alojar a los médicos de la Orden, por la cercanía a la Hermandad del Refugio y la iglesia de San Antonio de los Alemanes.
En tiempos de la desamortización de Mendizábal (1836), la propiedad se traspasa de la orden religioso-militar a la iniciativa privada, pasando su uso a ser de vivienda residencial y servicio público. Se trata de una finca de planta poligonal con dos fachadas, una a la Corredera Baja de San Pablo, 20 y otra a la calle del Barco, 39 y con un patio central común a los dos inmuebles.

La superficie total construida es de 2.921 m2., y unos 793 m2 por planta. Tiene sótano, tres plantas y buhardillas. Posee una estructura compuesta por muros de carga de fábrica de ladrillo macizo, forjados de viguetas de madera, y trama de madera con relleno de cuarteles de fábrica de ladrillo en tabiquería interior.
Consta de cinco crujías, un gran pilón de granito labrado en el patio, bóveda de ladrillo y probablemente un aljibe para recoger el agua de lluvia, ya que los caballeros de la Orden de Malta acostumbraban a ser autosuficientes. Otra de las joyas del edificio es su patio tradicional castellano, empedrado con cantos rodados, probablemente único en el centro histórico de Madrid.

Como curiosidades, en él residió en 1909 doña Ana Ruiz, la madre del poeta Antonio Machado, o que en su fachada aún se aprecian las marcas que provocó el impacto de un obús durante la Guerra Civil.
Sus últimos moradores fueron, la taberna y casa de comidas Pepita, una academia y un movimiento okupa, que tras el desalojo policial de éstos a principios de 2011, vuelve a quedar el edificio cerrado a cal y canto, propiciando aún más su estado de abandono y ruina, a la espera de contestación por parte de las autoridades, a las peticiones de asociaciones vecinales para su rehabilitación y posterior uso para actividades culturales del barrio.

Fuentes: ACIBU, "Madrid Villa y Corte", "Urbanity", "La Ilustración Española y Americana", "Ayuntamiento de Madrid", "Archivo Histórico Regional", "Viejo Madrid", "Sociedad Española de Librería", "Museo Municipal de Madrid".
M@driz hacia arriba© 2011 | Manuel Romo

19 de abril de 2011

Salesas Reales


Salesas1 grabado XIX

Tras un largo peregrinaje de las hermanas salesas, ocupando primero unas casas en el lugar llamado Prado Viejo y más tarde un beaterio existente en la calle de San José, encontraron emplazamiento definitivo junto a la Puerta de Recoletos en un monasterio fundado, para darlas cobijo, en 1749 por la reina doña Bárbara de Braganza, y para la educación de las jóvenes de la nobleza y además, como residencia de retiro de la reina en caso de la muerte de su esposo el rey Fernando VI.

Salesas2

En la parte que da a la calle Bárbara de Braganza se puede leer esta inscripción: "Fernando VI y María Bárbara erigieron y dedicaron en el año 1757 este lugar sagrado a la memoria de la Visitación de la Bienaventurada María Isabel, para educar doncellas nobles en religión y tradición patria".

El monasterio fue encomendado a la orden de San Francisco de Sales (Salesas), bajo la advocación de Monasterio Real de la Visitación de Nuestra Señora. El complejo de estilo rococó, diseñado por el arquitecto galo François Carlier, (iglesia de El Pardo), alcanzó un coste según nos cuenta Fernández de los Ríos, de 80 millones de reales de la época, Mesonero Romanos habla incluso de 83 millones y según el arquitecto Ruiz de Salces, 50 millones de reales. El proyecto, finalmente, lo llevó a cabo el ayudante de Carlier, el aparejador Francisco Moradillo, atreviéndose incluso a modificar el proyecto original. El enorme complejo estaba formado por dependencias reales, templo, monasterio, otras múltiples dependencias, huertos y jardines.
La iglesia es de planta longitudinal y presenta una fachada monumental de influencias francesa e italiana con un gran orden de pilastras rematado por dos pequeñas torres y ático con frontón y, adornada con estatuas de San Francisco de Sales y Santa Juana Francisca Fremiot, fundadores de la orden de la Visitación, realizadas por Alfonso Giraldo Vergaz. En su interior de estilo barroco se conservan los sepulcros de Fernando VI y de Bárbara de Braganza, encargados por Carlos III al arquitecto Fracesco Sabatini y al escultor Francisco Gutiérrez.

Salesas7 L.L. 1910ca

También se encuentra allí el monumento funerario a Leopoldo O’Donnell, un sepulcro con un busto yacente en mármol blanco, obra de Jerónimo Suñol. Al ser exclaustradas las monjas salesas, tras el reinado de Isabel II, durante el sexenio revolucionario, todo el complejo, excepto el templo, se dedicó a partir de 1870 a Palacio de Justicia. Desde 1891 la iglesia desempeña las funciones de parroquia.
En 1915, tras un gran incendio, se mandó reconstruirlo en el estilo original del siglo XVIII, ya que se habían salvado los muros de carga, las travesías y las fachadas. Tras un concurso público, fue adjudicada su reconstrucción al arquitecto Joaquín Rojí, que realizó dicha reconstrucción, no exenta de polémica, entre los años 1921 y 1926.

Al abrirse la calle de Bárbara de Braganza, en 1930, Miguel Durín realizó la escalinata que da acceso a la portada, rompiéndose la homogeneidad del conjunto, provocando cambios de niveles de las calles que afectaron al templo y su perspectiva y, haciendo una estilización histórica de la portada en la fachada del palacio que da a la plaza de la Villa de París, trazada sobre la antigua huerta del monasterio. Desde 1979 la parroquia de Santa Bárbara es Bien de Interés Cultural.

Para más información visitar "Viendo Madrid"
Fuentes: "Madrid Villa y Corte" de Pedro Montoliú Camps, "Urbanity", "Postales Antiguas de Madrid", de Ediciones La Librería, "La Ilustración Española y Americana", "Ayuntamiento de Madrid", "Archivo Histórico Regional", "Viejo Madrid", "Sociedad Española de Librería", "Museo Municipal de Madrid", “Guía de arquitectura 1700-1800”, Ramón Guerra de la Vega.
M@driz hacia arriba© 2011 | Manuel Romo

13 de abril de 2011

Compañía General de Impresores y Libreros del Reino

Compañía 3

C/. San Bernardo, 82

La mayoría de los libros utilizados en España desde la invención de la imprenta, (Lauren Janszoom Coster 1440, Pamfilo Castaldi 1444, Gutenberg 1450 ), hasta el siglo XVI, fueron libros importados preferentemente de Italia, Francia y Alemania. Las imprentas españolas eran pequeñas, modestas oficinas con un pequeño número de prensas y de obreros que no podían competir con las grandes imprentas del exterior.
Desde tiempos de Felipe II venían imprimiéndose en Amberes, hasta que en 1717 Felipe V mandó “que se estableciera en España una imprenta de libros sagrados que aventajasen a la de Amberes para que los beneficios de la impresión quedaran en España y no salieran al extranjero tantos caudales”. Ante el mandato real, los jerónimos de El Escorial, que no se resignaban a perder los beneficios económicos que les reportaba el privilegio concedido por Felipe II de imprimir estos libros, se comprometían a adquirir los libros de la Compañía, a condición de que ésta se obligara a pasar los pliegos, antes de su impresión, al Comisario General de la Cruzada para su aprobación.

Luego que se juntaron los impresores, y mercaderes de libros de Madrid, tomaron la laudable determinación de formar una compañía, por la cual se facilitase el caudal necesario para hacer impresiones en el Reyno y privar a los extranjeros en parte de las muchas ganancias que sacaban con las que nos introducían para nuestros uso”.

Así nace en 1758 la Compañía de Mercaderes de Libros de la Corte, que con el objetivo principal de hacerse cargo de la impresión de los libros de rezo en España, absorbe a las comunidades religiosas, llamadas “manos muertas”, como la Hermandad de Mercaderes de San Jerónimo, que agrupaba a encuadernadores y libreros, y la de San Juan Evangelista, que agrupaba a los impresores. Ya en 1763, bajo el patrocinio de Carlos III, cede su lugar a la Real Compañía de Impresores y Libreros del Reino. "En esta compañía se admitirán á todos los impresores y mercaderes de libros de estos Reynos, que tengan imprenta propia, y tienda pública de libros...".

La Compañía se organizó como una sociedad por acciones, cuya unidad costaba 1.500 reales. Estaba gobernada por cinco directores: Antonio Sanz, Francisco Manuel de Mena, Alfonso Martín de la Higuera, Manuel López de Bustamante y Francisco Fernández, y constaba de ochenta miembros entre mercaderes, libreros, impresores y encuadernadores. Su finalidad era fomentar el comercio nacional de libros, emplear papel, tinta y letras fabricados en el reino, encargar la apertura de láminas a abridores españoles, y evitar el fraude de libreros desaprensivos. En 1787 obtuvieron la autorización real para montar un taller propio en el que podían imprimir. El país se había librado de la servidumbre de la importación, única forma de suministro hasta la segunda mitad del siglo XVIII.

Fuentes: "Madrid Villa y Corte" de Pedro Montoliú Camps, "Urbanity", "Postales Antiguas de Madrid" de Ediciones La Librería, "La Ilustración Española y Americana", "Ayuntamiento de Madrid", "Archivo Histórico Regional", "Viejo Madrid", "Sociedad Española de Librería", "Museo Municipal de Madrid".
M@driz hacia arriba© 2011 | Manuel Romo

4 de abril de 2011

Palacio de la Condesa de Guevara


En la parte oeste de la entonces Ronda de Santa Bárbara, hoy calle de Sagasta, construyó Ventura Rodríguez en 1768, frente al convento de Santa Bárbara, también desaparecido, y por mandato de Carlos III, un establecimiento para matadero de cerdos y saladero de tocino. El inmueble se transformó en 1831 en penitenciaría, constituyendo el primer establecimiento penitenciario de Madrid, a instancias de la autoridad municipal, pues en el que existía en el Plaza de la Villa (Cárcel de la Villa), ya no cabían los reclusos. 

En 1833 fueron trasladados los reos a esta nueva Cárcel del Saladero, nombre que fue tomado del establecimiento anterior. En 1848 al haberse incrementado la población penal de este presidio, de la entonces llamada Plazuela de Santa Bárbara, con presidiarios de la Cárcel de Corte, más los que ya existían procedentes de la Cárcel de la Villa y la de Jóvenes, la Cárcel del Saladero quedó pequeña y obsoleta y hubo que pensar en otro establecimiento de mayores dimensiones. 

Fernández de los Ríos describió este establecimiento como un “edificio lóbrego, oscuro, tenebroso, de estrechos corredores e inconvenientes habitaciones, donde viven confundidos los acusados de delitos leves, con los sospechosos de crímenes más atroces, los sentenciados en espera de ir a su destino, con los que tienen en sumario su proceso”

Cuando en 1884 fue inaugurada la Cárcel Modelo al final de la calle de la Princesa, en la plaza de la Moncloa, fue desalojado el antiguo presidio de el Saladero y finalmente derribado en 1888. En el espacio que quedó vacío, se levantó en 1920, un nuevo edificio neobarroco,(torreones, rejerías, balconadas), obra del arquitecto Joaquín Pla Laporta, el Palacio de la Condesa de Guevara, el cual es ahora propiedad de una entidad bancaria. 


Fuentes: "Madrid Villa y Corte" de Pedro Montoliú Camps, "Urbanity", "Postales Antiguas de Madrid" de Ediciones La Librería, "La Ilustración Española y Americana", "Ayuntamiento de Madrid", "Archivo Histórico Regional", "Viejo Madrid", "Sociedad Española de Librería", "Museo Municipal de Madrid".
M@driz hacia arriba© 2006 | Manuel Romo

27 de marzo de 2011

Casa Matesanz


Gran Vía, 27

Entre 1919 y 1923, la firma comercial Casa Matesanz, construyó en el recién estrenado segundo tramo de la Gran Vía, un edificio para su nueva sede, pues anteriormente estaba situada en la calle Mayor número 4, y así poder dar cabida a una especie de centro comercial, al estilo norteamericano, que a su vez albergara en su interior, además de tiendas, dependencias más amplias para despachos y oficinas.


Casa Matesanz no dudó en encargar el proyecto al arquitecto pontevedrés Antonio Palacios Ramilo, que resolvió su diseño y construcción para esta obra civil, influenciado por la escuela arquitectónica de Chicago.
La fachada está provista de miradores acristalados, reminiscencias de su tierra gallega, separados por pilastras de enormes proporciones que soportan en su parte superior arcos de medio punto, resolviendo con acierto los ángulos del edificio al utilizar los nuevos materiales de la época y combinándolos bajo un concepto monumentalista, sin caer en el eclecticismo, y rematando todo el conjunto con dos torreones decorativos. 

Almacenes Quiros Gran via



La distribución interior la realiza en torno a un medianamente amplio patio central, de estructura metálica y de cristal, que permite disponer de dicho espacio de una manera funcional y muy bien aprovechada.
En los bajos de este edificio, estuvo ubicado el establecimiento Almacenes Quirós, que fue el antecesor de lo que después sería la firma Cortefiel y cuyo fundador, Felipe García Quirós, emigrante en Cuba, fundó su propio establecimiento primero en la calle Conde de Romanones, posteriormente en la calle de Preciados y por último en la avenida Pi y Margall, actual Gran Vía.


M@driz hacia arriba© 2011 | Manuel Romo

21 de marzo de 2011

Gran Vía


Caballero de Gracia-Gran Vía 

Alternativa, Analítica, Apabullante, Aburrida, Acogedora, Anfitriona, Alienante, Anónima, Abuela, Atronadora, Argumental, Asesina, Agraz, Atrevida, Audaz, Altanera, Avanzada, Aguerrida, Apremiante, Ácrata, Bonita, Bestial, Burocrática, Bella, Bucólica, Bárbara, Bombardeada,Cambiante, Capaz, Capitalista, Casposa, Cómplice, Centenaria.
  Colectiva, Comercial, Compleja, Conceptual, Caduca, Contaminante, Contemporánea, Cosmopolita, Culta, Curiosa, Curativa, Caritativa, Dicharachera, Depredadora, Descarada, Desconocida, Desenvuelta, Desorganizada, Distinta, Dura, Difamante, Digna, Doméstica, Entusiasta, Elegante, Exhibicionista, Energúmena, Exclusiva, Espiritual,Experimental, Elocuente, Expositiva, Ecléctica, Estirada, Franquista, Farragosa, Furibunda, Feliz, Fidedigna, Facilona, Germinal.

Gran Vía-Clavel

Gerontocrática, Galante, Generosa, Guapa, Gravosa, Histórica, Hortera, Homófoba, Hogareña, Hermosa, Herética, Imaginativa, Impenetrable, Indiscreta, Íntegra, Iracunda, Insomne, Instrumental, Integral,Impúdica, Indecente, Ilusa, Incólume, Laboratorio, Libre, Ligona, Lúcida, Lumpen, Lenguaraz, Luminosa, Loca, Lerda, Lucida, Longeva, Lúbrica, Lista, Lenta, Lamentable, Mecánica, Metódica, Micronación.

 Gran Vía-Pza. Callao

Multirracial, Micropaís, Moderna, Multinacional, Mimada, Matadora, Melancólica, Mirona, Múltiple, Natural, Nítida, Nodriza, Nuestra, Nerviosa, Núbil, Nominada, Observatorio, Onerosa, Obsoleta, Orgullosa, Oportuna, Oficial, Prostituible, Pacata, Principesca, Pedigüeña, Picante, Pasarela, Paranormal, Pensante, Postfranquista, Pragmática, Provinciana, Pura, Radiante, Radical, Real, Reciclada.
Ruidosa, Religiosa, Revolucionaria, Simbólica, Simple, Soñadora, Sin fronteras, Sobrenatural, Social, Teatral, Temporal, Totalizadora, Tóxica, Tradicional, Tirana, Total, Urbanita, Ufana, Ululante, Ulterior, Ultra, Ultrajada, Única, Universal, Vacacional, Veloz, Venturosa, Vituperada, Visionaria, Vital, Vulgar, Gran Vía.

M@driz hacia arriba© 2011 | Manuel Romo

12 de marzo de 2011

Arco de Cuchilleros


Cuchilleros1 1919 Cuchilleros2

Esta arcada es quizás la más conocida de los nueve accesos de que consta la Plaza Mayor. Su considerable altura se debe al importante desnivel existente que debe de librar entre el plano de la misma plaza y el de la Cava de San Miguel.
El Arco de Cuchilleros forma parte de la obra del insigne arquitecto Juan de Villanueva, quien tras el desafortunado incendio que redujo a cenizas la plaza en 1790, excepto la Casa de la Panadería, recibió el encargo de su reconstrucción organizando un espacio completamente cerrado y habilitando una serie de arcadas para su acceso.

Cuchilleros7 1950 Cuchilleros8

El origen del nombre de este arco, Cuchilleros, se debe a que da acceso a la plaza desde la calle del mismo nombre, y ésta a su vez llamada así porque era la calle en la que antiguamente se ubicaban los talleres del gremio de cuchilleros y espaderos, que tenían como una de sus finalidades suministrar sus productos a las entonces numerosas carnicerías establecidas en la Plaza Mayor. 
La mayoría de las viviendas que circundan el arco, conservan la originalidad del siglo XVII, prueba de ello es el zócalo en piedra berroqueña, las fachadas con gruesos muros de ladrillos, las ventanas con rejerías y las balconadas de hierro forjado. Es obligatorio hacer observar las seis alturas de algunas de estas edificaciones, que originariamente era de ocho plantas, algo inusual en la época, y que fueron rebajadas a su altura actual tras la reforma de Villanueva.

Cuchilleros9 1961 Cuchilleros10

Cómo no, es obligado también hacer referencia a los numerosos y característicos mesones que se ubican en los aledaños del arco y que no son ni más ni menos que los sucesores más o menos directos de los bodegones, tabernas y hosterías que ya poblaban por entonces esta típica zona del Madrid de los Austrias.

Casa Botín1 1887

Una prueba de la solera de la zona, es que prácticamente a los pies del Arco de Cuchilleros, persiste desde 1725 “el restaurante más antiguo del mundo”, Casa Botín,...pero esa es otra historia.

Fuentes: "Madrid Villa y Corte" de Pedro Montoliú Camps, "Urbanity", "Postales Antiguas de Madrid" de Ediciones La Librería, "La Ilustración Española y Americana", "Ayuntamiento de Madrid", "Archivo Histórico Regional", "Viejo Madrid", "Sociedad Española de Librería", "Museo Municipal de Madrid".
Madrid hacia arriba© 2011 | Manuel Romo

5 de marzo de 2011

Torres de Colón


Pza.Colón. Tres épocas

Las Torres de Colón, son dos rascacielos gemelos de la capital española, que ostentan en el ranking regional, los duodécimos edificios más altos de Madrid, contando los edificios de CTBA, con sus 102 metros de altitud y sus 23 plantas. Las encontramos en pleno centro de la ciudad, en la plaza de Colón, esquina con la calle de Génova, y fueron construidas en el año 1976 por el arquitecto madrileño Antonio Lamela.

Torres de Colón1 1966Torres de Colón2 

En un principio fueron sede central de la empresa de José María Ruiz Mateos, Rumasa. Poseen una estructura suspendida. El edificio está compuesto por dos grandes pilares unidos en su cumbre por una plataforma de la que cuelgan las dos torres mediante grandes vigas perimetrales de seis metros de canto con péndulos que atirantan cada planta con cables de acero.


Torres de Colón3Torres de Colón4 

Para su construcción primero se realizaron los cimientos de hormigón sobre los que se plantaron los dos pilares y la plataforma superior.
Posteriormente se fueron construyendo las torres de arriba abajo, desde la plataforma superior acercándose planta a planta a la base de la construcción.


Torres de Colón5Torres de Colón6 

A sus pies, un cuerpo basamental de tres plantas y seis forjados más de sótanos, esta vez construidos de abajo a arriba.
Sus fachadas están cubiertas por cristal de color granate y tiene una estructura verde, popularmente conocida como "el enchufe", añadida posteriormente para coronar la construcción. El edificio alberga oficinas de diferentes empresas y en las plantas bajas, comercios y entidades bancarias.


Madrid hacia arriba© 2011 | Manuel Romo

27 de febrero de 2011

Ermita de la Virgen del Puerto


Ermita Virgen del Puerto Pérez XIX

El marqués de Vadillo, corregidor de Madrid, quiso embellecer la ribera izquierda del Manzanares que había quedado siempre en estado salvaje. Se acondicionó un largo paseo al pie del Campo de la Tela, lugar donde Felipe II promovía torneos, y se pidió al arquitecto Pedro de Ribera construir una ermita con jardines. Toda esta parte quedó frondosa y bien ordenada al edificarse la ermita de la Virgen del Puerto al norte del Puente de Segovia.

Virgen del Puerto1 Laurent 1903Virgen del Puerto2

La ermita se conservó en perfectas condiciones hasta la Guerra Civil, época en la que fue semidestruida, perdiéndose muchas de las obras de arte que albergaba. Poco después de la guerra, el arquitecto Mendoza recibió el encargo de su reconstrucción y últimamente ha sido restaurada por encontrarse en muy mal estado. En ella, se conserva la tumba del marqués de Vadillo.

Para más información visitar Arte en Madrid.
Madrid hacia arriba© 2011 | Manuel Romo

12 de febrero de 2011

La Puerta de Alcalá


Pta. Alcalá5

Entre 1774 y 1778 se levantó la nueva y actual puerta de Alcalá. Constituida por una decoración de guirnaldas, relieves, cornucopias, motivos florales, escudos y trofeos, es de una clara inspiración en el arte clásico romano. Los dos millones de reales necesarios para realizar las obras fueron conseguidos por el Ayuntamiento a base de hipotecar el arbitrio de las tabernas.

Pta. Alcalá6 XIX Pta. Alcalá7

La construcción, de un solo cuerpo, consta de cinco vanos, mientras que los dos de los extremos son adintelados y sobre éstos, decoración de relieves con cornucopias y adornos florales. En la parte que entonces daba al exterior de Madrid presenta diez columnas adosadas de orden jónico, elevadas sobre plintos y con adornos de guirnaldas en los capiteles. y en la parte que miraba hacia el interior se pusieron pilastras, excepto en el arco central que es igual por ambos frentes.

Pta. Alcalá8 1852 Pta. Alcalá9

La parte central del conjunto sobresale con un juego de líneas quebradas, entrantes y salientes. Esta parte está coronada con un segundo cuerpo formado por un entablamento liso que sirve de enlace con el ático de la puerta y que presenta en el centro una lápida con una inscripción en latín indicando el año y el monarca que la mandó construir, con el texto:
Rege Carolo III, anno MDCCLXXVIII

Pta. Alcalá10 1865 Pta. Alcalá11

Sobre este ático, un frontón triangular quebrado y detrás otro semicircular, flanqueado por dos trofeos militares; otros cuatro trofeos, con escudos y banderas en las esquinas y en el centro del coronamiento. En las claves de los tres arcos centrales se pusieron cabezas de leones y sobre las puertas laterales se colocaron cornucopias cruzadas obra de Roberto Michel.

Pta. Alcalá12 fXIX Pta. Alcalá13

El ático existente sobre el arco central fue terminado en un frontispicio circular por la parte que daba al campo y en él se colocó un escudo con las armas reales, sostenido por una fama y un genio que realizó Francisco Gutiérrez, autor también de los grupos de niños colocados en el sotabanco.

Pta. Alcalá14 1920ca Pta. Alcalá15
Por la parte que daba al casco urbano, Gutiérrez esculpió trofeos militares en el sotabanco y en el frontón triangular en el que acaba el ático central. La puerta, hecha en granito y piedra de Colmenar, mide 19,5 metros de alto. Los modelos para los capiteles de las columnas fueron iguales a los ideados por Miguel Ángel para el Capitolio de Roma.

Pta. Alcalá16 1937 Pta. Alcalá17

Las obras se terminaron en 1778. El monumento, que tuvo en tiempos grandes rejas de hierro que cerraban a las diez de la noche en invierno y a las once en verano, estaba unido a la tapia del Pósito y a los jardines del Retiro. En 1869, fueron derribados los últimos restos de la tapia que bordeaba Madrid.

Pta. Alcalá18 1939 Pta. Alcalá19
La puerta fue restaurada y limpiada, aunque se quiso mantener las marcas dejadas por la artillería francesa el 3 de diciembre de 1808, cuando la ciudad fue sitiada y bombardeada por las tropas de Napoleón. Cuando los Cien Mil Hijos de San Luis, entraron en Madrid en 1823 para apoyar el absolutismo de Fernando VII, la Puerta de Alcalá recibió varios impactos de bala que hoy también permanecen como testimonio.

Pta. Alcalá22 1940 Pta. Alcalá23 Pta. Alcalá24 1940ca Pta. Alcalá25

Así mismo, en este lugar fue tiroteado y asesinado, en 1921, el Presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Dato, en uno de sus trayectos al Senado. En 1976 la Puerta de Alcalá fue declarada monumento nacional.

Fuentes: "Madrid Villa y Corte" de Pedro Montoliú Camps, "Urbanity", "Postales Antiguas de Madrid" de Ediciones La Librería, "La Ilustración Española y Americana", "Ayuntamiento de Madrid", "Archivo Histórico Regional", "Viejo Madrid", "Sociedad Española de Librería", "Museo Municipal de Madrid".

M@driz hacia arriba© 2011 | Manuel Romo