22 de noviembre de 2008

La Cibeles


Esta construcción se enmarca dentro del proyecto ilustrado de Carlos III a finales del siglo XVIII, que pretendía aumentar la categoría de Madrid a semejanza de otras ciudades europeas. Fue encargada al arquitecto Ventura Rodríguez, que realizó el proyecto entre 1777 y 1782. Su realización estuvo a cargo de Francisco Gutiérrez (la diosa y el carro), Roberto de Michel (los leones) y el adornista Miguel Ximénez. La diosa y los leones fueron esculpidos en mármol cárdeno de Montesclaros (Toledo) y el resto, en piedra de Redueña, localidad de la Sierra de La Cabrera.
La diosa frigia Cibeles, símbolo de la fertilidad, está montada sobre un carro tirado por un león y una leona (Hipomenes y Atalanta), sobre una roca que se eleva en medio del pilón. La diosa en sus manos lleva un cetro y una llave y en el pedestal se esculpieron un mascarón que escupía agua por encima de los leones hasta llegar al pilón, más una rana y una culebra, que pasan desapercibidas.

El conjunto escultórico tiene en total un diámetro de 32 metros y una altura de 8 metros. En el estanque superior hay dos surtidores verticales que alcanzan los 5 metros de altura, acompañados de una serie de chorros inclinados que envían el agua desde la diosa hasta la parte externa. A mediados del siglo XX la fuente se hizo más artística con el añadido de surtidores y diversos chorros formando cascadas y agregando la iluminación de colores.
Al principio, iba destinada a los Jardines de La Granja de San Ildefonso en Segovia, pero al remodelar el Paseo del Prado, se instaló en 1782 en el Salón del Prado de Madrid, a la entrada del paseo de Recoletos y mirando hacia la fuente de Neptuno. En 1895 se trasladó el monumento al centro de la plaza, colocando a la diosa mirando al primer tramo de la calle de Alcalá.


La plaza de Cibeles se llamó al principio Plaza de Madrid y en el año 1900 tomó el nombre de plaza de Castelar. Está delimitada por los edificios del Palacio de Buenavista (Cuartel General del Ejército), Palacio de Linares (Casa de América), Palacio de Comunicaciones (Ayuntamiento) y Banco de España. Entre el monumento y el palacio de Buenavista, había unos edificios pequeños donde estaba ubicada la Inspección de Milicias y más tarde la Presidencia del Consejo de Ministros, hasta que un incendió a finales del XVIII, destruyó todo el grupo de casas. Entre los daños sufridos a lo largo de su historia, se encuentran la pérdida de un brazo, las llaves y el cetro en 1931 y graves ataques a uno de los leones durante la Guerra Civil Española.



16 de noviembre de 2008

La Casa de las Siete Chimeneas


Situada en la Plaza del Rey, esquina con la calle de las Infantas, es un claro ejemplo de arquitectura civil del XVI que queda en Madrid. Proyectada y construida entre 1574 y 1577 por Antonio Sillero y Juan de Herrera para D. Pedro de Ledesma. En 1583, fue adquirida por el genovés Baltasar Cattaneo, según Répide con muy malas artes, y desde entonces la casa fue conocida como «casa de Cataño». Tres años después mandó al arquitecto Andrea de Lurano realizar la primera ampliación, resultando un caserón de planta rectangular, de dos alturas y un tejado a cuatro aguas rematado por siete chimeneas que representaban los siete pecados capitales. La casa sirvió de reclusión a una hija ilegítima de Felipe II.
En 1590 el doctor Francisco Sandi y Mesa compró la casa y fundó el mayorazgo de los Colmenares, desde 1716 hasta 1881, Condes de Polentinos, . En el siglo XVIII su función de residencia nobiliaria conllevó cambios, como la construcción de un anexo transversal, que hoy da a la calle de Colmenares, resultando una planta en forma de «L».


Fue residencia del Marqués de Esquilache, contra quien el pueblo madrileño se amotinó en 1766 por decretar la prohibición de llevar capa larga y chambergo.
En 1874 el arquitecto Agustín Ortiz de Villajos realizó una nueva reforma y con su venta al financiero Jaime Girona en 1881, se convertiría en la sede del Banco de Castilla. Al año siguiente el arquitecto Manuel Antonio Capo retornó las fachadas a su aspecto original. Fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1948 y otra vez reformada en 1957 por
Fernando Chueca Goitia y José Antonio Domínguez Salazar. Desde 1980 es sede del Ministerio de Educación y Cultura y desde 1995 declarada Bien de Interés Cultural.


17 de octubre de 2008

El Águila


Biblioteca Regional Joaquín Leguina
(C/. Ramírez de Prado, 3)

El empresario valenciano Augusto Comas Blanco (1862-1953), pintor, crítico de arte y representante en Cortes por el partido Liberal, estudió Bellas Artes y Derecho, pero profesaba una gran afición por la Arquitectura, que no llegó a estudiar, pero que le llevó a proyectar casas y edificios, con un capital social de 2.000.000 de pesetas adquirió un solar situado en el distrito de Arganzuela entre las estaciones ferroviarias de Delicias y Atocha, para la construcción de la fábrica de cervezas y de hielo, S. A. “El Águila”. El emplazamiento, de más de 95.000 pies cuadrados, cumplía con una importante necesidad estratégica de la época: su conexión directa, mediante vías propias, con la red de transporte ferroviario.
La fábrica, fue construida entre los años 1912 y 1914, según planos del ingeniero alemán Langeloth y bajo la dirección técnica del arquitecto Eugenio Jiménez Corera y ampliado más tarde por el también arquitecto Luis Sainz de los Terreros. Tenía una superficie total de 11.000 metros cuadrados y se levantó sobre el primer edificio de la maltería, fundada en 1900.



En 1936, al estallar la Guerra Civil Española, la fábrica fue incautada por el ejército republicano durante más de 32 meses. En 1939, tras la toma de Madrid, volvió a manos de sus dueños quienes, tras la reparación de diversos daños en los silos y en las naves de fermentación, la pusieron nuevamente en funcionamiento. El edificio original creció con distintas naves en 1970, hasta que finalmente en 1985 cerró sus puertas como fábrica de cervezas.
En 1994 la Comunidad de Madrid inició las actuaciones para recuperar el complejo, convocándose un concurso de proyectos que, entre 185 que se presentaron al concurso, ganaron los arquitectos Emilio Tuñón Álvarez y Luis Moreno Mansilla, con la única condición de conservar el edificio original.


Actualmente alberga la Biblioteca y el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, más popularmente conocido como el Leguidú. Los depósitos más valiosos que conserva este monumento histórico, son algunos documentos del siglo XVII y mapas antiguos.



3 de octubre de 2008

San Martín


(c/. Desengaño, 26)

Sus orígenes se remontan al año 1126, cuando es fundado como un convento benedictino. Originariamente estuvo emplazado en la plaza del mismo nombre, frente a las Descalzas Reales. En el siglo XIV, el convento se transformó también en parroquia y llegó a convertirse en la más importante de Madrid.
En 1809, José Bonaparte derribó la iglesia del convento y la parroquia estuvo deambulando por diversas iglesias, hasta que los decretos desamortizadores de 1836, obligaron su traslado definitivo a su emplazamiento actual, ocupando el antiguo convento de Portacoeli que había sido fundado en 1644, y que se encontraba vacío tras la exclaustración de los frailes.
Se puede considerar como un magnífico ejemplo del barroco madrileño de la segunda mitad del siglo XVII. Se cree que fue construido por el Padre José de Valdemoro entorno a 1648. Levantado sobre una planta de cruz latina, destaca la portada, atribuida a los Churriguera. En los últimos años ha sido cedida para la celebración del culto de la comunidad polaca de Madrid, por lo que dicha parroquia también es conocida como la “Iglesia de los polacos”.



27 de septiembre de 2008

Plaza de Canalejas 1


Banco Santander
(Antiguo Banco Hispano Americano)


Proyecto realizado en 1902 por el arquitecto Eduardo de Adaro Magro, arquitecto también del Banco de España. En su construcción, que se prolongó de 1902 a 1905, se repiten pautas que aparecen en el Banco de España, como el patio de la planta baja. El edificio, en el que también intervino Salaberry, consta de planta baja y cuatro alturas repartidas en una fachada principal a la plaza de Canalejas y en otras dos fachadas laterales. Adaro se inclina, en la decoración de las fachadas, por la simetría y por los recursos clásicos: pilastras, semicolumnas, entablamentos, frontones curvos, ménsulas, molduras y dos esculturas en el primer piso flanqueando los ángulos superiores de la puerta principal.

21 de septiembre de 2008

Plaza de Canalejas 3


Casa Allende

También conocida como edificio Credit Lyonnais.El edificio promovido por D. Tomás de Allende, fue construido como edificio de viviendas entre 1916 y 1920, según proyecto de los arquitectos Leonardo Rucabado Gómez, Ramiro Saiz Martínez y Pedro Cabello Maíz y decorado con cerámicas del taller de Zuloaga. Típico edificio de la arquitectura que surge a partir de la crisis de 1898, en este caso, de la arquitectura santanderina.Compuesto por planta baja, entresuelo, dos viviendas por planta y otra en el ático con torreón de esquina. Destaca sobre todo la solana montañesa en la fachada de la Carrera de San Jerónimo.

14 de septiembre de 2008

Plaza de Canalejas 4


Edificio Meneses

En 1914 la viuda del financiero Meneses encargó la construcción de un edificio de viviendas con áticos a los arquitectos D. José María Mendoza y Ussía y a D. José de Aragón Pradera, en un pequeño solar que había en la plaza de Canalejas esquina a la calle del Príncipe, frente al monumental Banco Hispano Americano.
La escasez de dicho solar, obligó a los arquitectos a elevar la altura del edificio y así aparentar una mayor verticalidad, lo que consiguieron por medio de semicolumnas clásicas, entrelazadas con miradores de hierro y cristal, una balaustrada en el piso superior y un templete circular en la esquina sostenido por un tambor encolumnado coronado por una cúpula.

7 de septiembre de 2008

Plaza de Canalejas 5


Uno de los cafés más bonitos y con más encanto de Madrid, que aún perdura, de los numerosos establecimientos de este tipo que había en la capital: Café del Príncipe conocido como el Parnasillo, el Café Nuevo, el Café de la Iberia, el Café del Prado... Se hizo famoso por haber sido lugar de encuentro a partir de 1829 de escritores del Romanticismo, como Espronceda, Ventura de la Vega, Larra y Mesonero Romanos; los dramaturgos Hartzenbusch, Zorrilla y el poeta Enrique Gil y Carrasco; oradores como Fermín Caballero, Salustiano de Olózaga, Bravo Murillo y Donoso Cortés; pintores como Madrazo, Rivera, Esquivel y Villaamil; y grabadores como Deleguer, Castillo y Ortega; y el empresario teatral Juan Grimaldi, actores y jóvenes literatos. Larra lo describió como «reducido, puerco y opaco».

25 de agosto de 2008

Plaza de Canalejas 6


Antiguas viviendas construidas por D. Ramón Pla y Monje, Marqués de Amboage (1823- 1891), a partir de un proyecto de 1913 del arquitecto Joaquín Rojí López-Calvo. Su edificación se prolongó de 1915 a 1916.
En sus bajos, con fachada de madera y dos escaparates ovalados a los lados, La Violeta, negocio familiar de cuatro generaciones. Comercio pequeño que mantiene el mobiliario original con muebles de caoba, que lleva vendiendo dulces desde 1915.
Conocida por sus caramelos de violeta o violetinas, elaborados con la esencia de la flor, con forma de pétalo y de color lila, el caramelo de Madrid. También violetas naturales escarchadas en azúcar, frutas glaseadas, bombones, dulces y violetas confitadas, sin olvidar su Leña Vieja, su Marrón Glasé, sus trufas, sus uvas y sus guindas al coñac. Consumidores especiales fueron entre otros, la reina Victoria Eugenia, Jacinto Benavente o Wenceslao Fernández Flores.
Muy joven se marchó a América donde se hizo millonario con la trata de esclavos.
A su regreso obtiene el título de Marqués de Amboage, la Gran Cruz de Isabel la Católica y la plaza de Consejero del Banco Hipotecario de España. Casado con Faustina Peñalver tuvo dos hijos. A su muerte y por testamento se instituyó la Fundación del Marqués de Amboage, institución benéfica acogida a la protección del Estado y de carácter perpetuo. Entre sus fines: "Distribuir todos los años, entre cien pobres verdaderamente necesitados, vecinos o que residan habitualmente en la ciudad de Ferrol, la suma de cinco mil pesetas en metálico, reparto que se hará el 31 de agosto, día de San Ramón, dando a cada pobre la limosna de 50 pesetas".



3 de agosto de 2008

Viena Capellanes



Hace 135 años, un médico valenciano, el doctor Ramón Martí, decidió hacer un viaje a la Exposición Universal de Viena. De todo lo que vió, lo que más le sorprendió fue el pan. El pan de Viena era más fino y más esponjoso que las hogazas o el pan candeal; su aspecto era lustroso y su distribución en pequeñas cantidades lo convertía en “un pan de capricho, no en un pan de hambre”. Tras este descubrimiento, fundó en Madrid la panadería Viena Capellanes.
En 1879 Serafín Baroja Zornoza llega a Madrid con su mujer, Carmen Nessi Goñi, y sus hijos Darío, Ricardo y Pío. Se trasladan a Pamplona en 1881, y regresan de nuevo a Madrid en 1886. Temporalmente se alojan con la tía materna, Juana Nessi, en la Casa de Capellanes. En ella, Pío Baroja se inicia como empresario, dirigiendo la tahona de Viena Capellanes, en los bajos del edificio. La llegada de Baroja a la tahona fue casual. Su hermano Ricardo había sido reclamado por su tía Juana para que la ayudara con el negocio tras la muerte de su marido, Matías Lacasa, en 1894 y, ante el desinterés de Ricardo, Pío se hizo cargo del negocio en 1896.




Además del atractivo de la bollería y los dulces, la Casa de Capellanes ofrecía a Baroja el no menos irresistible de los caserones antiguos, misteriosos y laberínticos, que despertarían en Pío el interés por el mundo del misterio y del crimen.
A pesar de los esfuerzos realizados por Baroja, la tahona pasó por numerosas dificultades. Matías Lacasa ya la había dejado entrampada al morir.
Baroja liquidó como pudo las deudas, hizo acopio de harina, e intentó conseguir respaldo financiero, que no obtuvo. En cualquier caso, el negocio siguió adelante tras ser comprado a la familia Baroja por Manuel Lence y consiguió, años más tarde, un gran éxito que aún perdura.