22 de junio de 2008

Real Alcázar de Madrid




Su historia se remonta a los orígenes de la ciudad, más concretamente a su fundación por el emir Muhammad Ben Abd al Rahmman- Muhammad I- entre los años 850 y 866. Ocupaba el lugar del antiguo castillo de Mayrit o alcázar de origen árabe, una colina que dominaba el terreno circundante, que fue atalaya de observación primero, pequeño fortín después y fortaleza en ese mismo emplazamiento desde la fundación de Madrid en torno a 720. Los Trastámara, lo eligen como residencia.
Enrique III, le confiere un aspecto palaciego levantando algunas torres, y su hijo Juan II, la Capilla Real y la Sala Rica. Enrique IV lo elige como su residencia favorita, naciendo en él, Juana la Beltraneja en 1462. Sufre numerosos daños durante la guerra civil de las Comunidades de 1476 por las tropas de Isabel I. Sirve de prisión al rey Francisco I de Francia tras su captura en la batalla de Pavía en 1520.
En 1536, Carlos V encargó su reforma a
Luis de la Vega y Alonso de Covarrubias, quienes renovaron estancias, duplicaron la superficie del con un segundo patio, realizaron una nueva fachada rematada por las armas imperiales y levantaron la Torre de Carlos I, que daba a los actuales Jardines de Sabatini.
La modernización y ampliación del Alcázar va a ser obra de Felipe II durante su primera regencia en 1543, que se incrementará a partir de 1561, cuando traslada la Corte a Madrid.
Felipe II ordenó al arquitecto Juan Bautista de Toledo que remodelase la parte antigua, reconstruyendo salas, levantando galerías, y construyendo la Armería Real y la denominada Torre Dorada, de estilo barroco y rematada por un chapitel de pizarra. En esta época el alcázar es más parecido a un caserón con tejados de teja que a un palacio. Tiene aspecto de venta manchega con la entrada flanqueada por dos torres cuadradas.




Durante el reinado de Felipe III, la fachada fue reformada por Francisco de Mora en 1609.
Felipe IV encarga a
Juan Gómez de Mora en 1636, la edificación extramuros, al este de la ciudad, más allá del arroyo del Carcavón, hoy Paseo de la Castellana y Parque del Retiro, pero con una nueva portada y tres torres más. Se modifican las fachadas, dándole un aspecto barroco con ventanas y columnas que darían luminosidad al interior.
Durante el reinado de Carlos II, se remató con un capitel la Torre de la Reina (simétrica a la Dorada), y se cerró la plaza sur mediante dependencias y galerías.
En 1700, Felipe V muestra su desagrado por su tosquedad y sobriedad, adecua el palacio al gusto francés, comprensible habiendo nacido y criado en Versalles, y la reina María Luisa de Saboya y sobre todo su camarera mayor, Ana María de la Tremoille, princesa de los Ursinos, hasta la muerte de la reina en 1714, fue quien ordena las obras, que eran ejecutadas por el arquitecto Teodoro Ardemans y por el francés René Carlier.

En la Nochebuena de 1734, hallándose la corte en El Pardo, un incendio que se prolongó durante cuatro días redujo a cenizas el Alcázar. Los primeros en colaborar en la extinción y el rescate, son los frailes de San Gil. La capilla con sus joyas y objetos religiosos; dinero en efectivo y joyas de la Familia Real; la colección de arte reunida por los Habsburgo y el nuevo Borbón, desaparece bajo los escombros junto a los siglos de historia del Real Alcázar de Madrid.
A finales del siglo XVII el alcázar era un edificio de planta rectangular, con dos grandes patios. La entrada principal en la fachada sur rematada por chapiteles, era de ladrillo rojo y granito, característica de la arquitectura tradicional de Madrid, (arcilla del río Manzanares y granito de la sierra de Guadarrama). La fachada oeste íntegramente de piedra, con cuatro cubos o torres semicirculares de origen medieval, rematados por chapiteles de pizarra. El edificio tiene rasgos renacentistas en la escalera principal y en los patios del Rey y de la Reina, con arcos de medio punto sustentados por columnas.



11 de junio de 2008

La Casa de Capellanes


(C/. Maestro Victoria, 3)

En 1903, el arquitecto José López Salaberry informó: "la superficie que ocupará este edificio será de 872,36 metros y de 545,08 el piso entresuelo".
Tras conseguir la autorización municipal, Lorenzo Vicenti, apoderado de la marquesa de Villamejor, solicitó en 1904, permiso para efectuar la construcción del edificio, que fue encargada al arquitecto Manuel Medrano Huetos (1860-1906). Consta de planta principal, segunda, tercera, planta baja y sótanos.
En el edificio, se ve reflejado un nuevo estilo, el eclecticismo, partiendo de elementos como la arquitectura medieval (sobre todo la gótica), los estilos considerados nacionalistas (el plateresco, el estilo Cisneros, el estilo herreriano) y la arquitectura popular o regionalista, teniendo cabida el empleo de nuevas técnicas y materiales como el hierro, el acero forjado, la cerámica, el cristal o la porcelana.
De palacio cortesano a casa de capellanes del convento de las Descalzas; de panadería a sede del Colegio de Aparejadores (COAATM).
En él habitaron, entre otros, Pedro de Sotomayor, el tesorero de Carlos V Alonso Gutiérrez, la infanta doña Juana de Austria, el músico Tomás Luis de Victoria, el escritor Pío Baroja y el panadero Manuel Lence.
Alrededor del edificio se ha ido configurando la fisonomía del centro de la capital: el Hospital de la Misericordia, el Monte de Piedad, los Salones de Capellanes o el Teatro Cómico que han sido durante siglos edificios emblemáticos.
Hospital, imprenta, salón de baile, sala de conciertos, teatro, grandes almacenes... De entre todas ellas, hizo historia en 1850 uno de los salones de baile más populares y célebres de Madrid, los Bailes de Capellanes, que se erigieron en lugar de concurrencia de la juventud madrileña y en templo del cancán y del cuplé.



29 de abril de 2008

Banco de España


(Pº del Prado,2 con C/. de Alcalá, 48)

En 1781 se aprueba el proyecto de Cabarrús para la creación de un Banco Nacional en el centro de Madrid y en 1782 fue fundado, por Real Cédula del Rey Carlos III, el Banco Nacional de San Carlos. La primera Junta General, tuvo lugar en el Palacio de los Consejos, propiedad del conde de Altamira. La primera sede del Banco fue el Palacio de Monistrol, entre las calles de la Luna, Silva y Tudescos, arrendado al conde de Sástago.
En 1825, se traslada a una casa en la calle de la Montera con fachada a la calle Angosta de San Bernardo, hoy Aduana. En 1847 se fusiona con el Banco de Isabel II y la sede se ubica en el edificio de los Cinco Gremios Mayores de Madrid, en la calle de Atocha; aquí estará, como Banco de España desde 1856, hasta el traslado definitivo en 1891.
En 1882 se adquiere el palacio del marqués de Alcañices, situado en la calle de Alcalá con vuelta al Paseo del Prado. El mismo año se encarga a Severiano Sainz de la Lastra y Eduardo de Adaro, estudiar los edificios de otros bancos europeos y redactar el proyecto definitivo, el cual es aprobado a finales de 1883.




Pone la primera piedra el Rey Alfonso XII, el 4 de julio de 1884 y queda inaugurado en 1891. En 1927 se inicia una ampliación con la adquisición de las casas del conde de Santamarca, según el proyecto de José Yarnoz Larrosa, que propone la prolongación de la fachada ya existente.
Destacan los adornos escultóricos, encargados a escultores italianos, que quedan reservados al chaflán de Cibeles y a las portadas principales del Paseo del Prado y de la calle Alcalá; las puertas de entrada, construidas en hierro dulce por el artista Bernardo Asíns; la escalera de honor, ejecutada por el bilbaíno Adolfo Areizaga con mármol de Carrara; las vidrieras de la empresa alemana Mayer y el patio que fue Caja General y que es hoy Biblioteca, encargada a la Fábrica de Mieres, en estructura metálica vista, de hierro fundido. El patio, con una altura de 27 metros y una superficie de 900 metros cuadrados, recoge ejemplos del Art Decó, como la vidriera superior, o la pieza decorativa del centro.
La rotonda comunica el patio con la escalera principal y en su centro se alza una escultura en honor a Echegaray, obra de Coullaut Valera.
Entre 1969 y 1975, vuelve a ampliar sus dependencias por las calles de los Madrazo y Marqués de Cubas, según el proyecto de Yarnoz Orcoyen. Con esta ampliación el Banco ocupaba prácticamente toda la manzana. Sólo faltaba para completarla el edificio de la antigua Banca Calamarte, en la esquina de Alcalá con Marqués de Cubas, que fue motivo de un concurso de ideas en 1978, siendo elegida la de Rafael Moneo, que ofrecía una solución en chaflán, repitiendo los elementos que Adaro había pensado casi cien años atrás, en una línea análoga a la actuación de Yarnoz Larrosa en 1927.



23 de abril de 2008

Real Casa de Correos



Real Casa de Correos
(Pza. Puerta del Sol, 7)

Entre 1756 y 1760 Ventura Rodríguez dirigió los primeros derribos de varias manzanas de la Puerta del Sol, con el fin de construir un edificio donde estuviera el servicio de correos. En 1768 Carlos III optó por encargar la construcción al francés Jaime Marquet, que vino a Madrid para encargarse del empedrado de las calles. El destino quiso que Marquet construyera la real casa y Ventura Rodríguez los empedrados, hecho que produjo el dicho popular de “al arquitecto la piedra, y la casa al empedrador”.El edificio es de planta rectangular, está organizado en torno a dos patios interiores y consta de cuatro fachadas, (al abrirse en su parte trasera la actual calle de San Ricardo), de estilo clásico francés, compuestas por un zócalo, piso bajo, entresuelo y piso principal, destacando los tres vanos, la balconada, el portal de acceso del cuerpo central y el frontón con esculturas de Antonio Primo.
En 1847, pasa a albergar la sede del Ministerio de la Gobernación. Después de la Guerra Civil se convirtió en la sede de la Dirección General de Seguridad. Con la democracia, la Comunidad Autónoma de Madrid adquirió el edificio y encargó al arquitecto Ramón Valls Navascués las obras de adaptación (1985-1986). Entre 1996 y 1998, el edificio ha sido restaurado para la sede de la Presidencia de la Comunidad Autónoma de Madrid.
Son famosos los dos relojes, el más antiguo está situado en la fachada principal y procede del antiguo hospital del Buen Suceso, que fue derribado con la reforma de la Puerta del Sol y, el segundo y más conocido, es el que realizó Losada en 1866 y que precisó de la construcción de una torrecilla para su funcionamiento.



1 de abril de 2008

Edificio Telefónica


Edificio Telefónica
(C/. Gran Vía, 28)
Situado en el segundo tramo de la Gran Vía, fue construido entre 1925 y 1929 como sede de la Compañía Telefónica Nacional de España.
Al ser ésta fundada en 1924 como una filial de la empresa norteamericana ITT, el edificio fue proyectado por el arquitecto estadounidense Lewis S. Weeks a quien se debe su estructura metálica hormigonada. Pero, la resolución final del proyecto, (retocó hasta 53 veces el diseño del edificio), fue matizada por el arquitecto
Ignacio de Cárdenas Pastor, quien conjugó el funcionalismo de Weeks con la arquitectura local, empleando el barroco madrileño en las fachadas. Tiene 88 m de altura, distribuidos en 14 plantas, de techos altos. Entre 1951 y 1955, el edificio fue ampliado.
Debido a su altura, durante la Guerra Civil Española, fue utilizado por el ejército republicano como observatorio militar. Cada cinco años se limpia la fachada con flúor para preservarlo de la contaminación madrileña.
Fue el rascacielos más alto de
Madrid, y durante dos años también de Europa, hasta 1953 en que se lo arrebató el no menos colosal Edificio España. Actualmente es el 16º edificio más alto de la capital.


9 de marzo de 2008

San Marcos


Iglesia de San Marcos
(C/. San Leonardo, 10)
Situada en la calle de San Leonardo, antigua de San Marcos, fue fundada sobre un pequeño oratorio en 1632 como anexo de la parroquia de San Martín. De la construcción del primitivo templo se encargó Marcos López en la década de 1660 y posteriormente Pedro de Ribera y José Benito de Churriguera. Para conmemorar la victoria de las tropas de Felipe V en la batalla de Almansa, entablada el día de San Marcos de 1707, el propio monarca dispuso que se sustituyera el viejo templo por otro de nueva construcción. La muerte de Felipe V en 1746 no impidió su realización, comenzando las obras en 1749 bajo la dirección del arquitecto Ventura Rodríguez, siendo consagrado en 1753.
La iglesia de San Marcos es considerada como una de las joyas de la arquitectura madrileña y una de las mejores obras de Ventura Rodríguez, el cual, junto con su esposa, estuvo enterrado en la propia bóveda del templo hasta que a finales del siglo XIX fue trasladado a la capilla del arquitecto en la parroquia de San Sebastián.
Destaca la planta formada por tres elipses, una de gran tamaño en el medio, sobre la que se levanta la cúpula, y dos de menor tamaño en los extremos. También, la fachada, de sencilla estructura, con juegos de concavidades y convexidades inspirados en esquemas borrominianos y diseños del barroco piamontés y constituida por dos pilastras de orden compuesto, sobre las que descansa el frontispicio triangular. En el centro está la puerta, decorada con un frontón semicircular.
Restaurada por el arquitecto Francisco García Nava tras un incendio en 1925, fue declarada Monumento Nacional en 1944.



1 de marzo de 2008

Posada del Peine


La Posada del Peine
(C/. de Postas, 17)
La Posada del Peine, llamada así porque por todo detalle tenía un peine colgado de una cuerda (no es de extrañar que bocas castizas acuñaran la frase "esto parece la Posada del Peine" al referirse a un hostal cutre), fue fundada junto a la principal parada de diligencias de la capital en el año 1610 por Juan Posada, (de ahí el nombre de estos establecimientos), que adquirió una casa en la antigua calle del Vicario Viejo, hoy llamada del Marqués Viudo de Pontejos, para dar alojamiento a los huéspedes y forasteros que llegaban a la Corte.
Casi dos siglos después, en 1796, los hermanos Espinos, lo ampliaron con la casa contigua que daba a la calle de Postas. La supervisión de las obras se atribuyen al entonces arquitecto municipal, Juan de Villanueva, posada que contaría a partir de entonces con unas 150 habitaciones, algunas con pasadizos secretos que facilitaban las andanzas ocultas de los huéspedes.
En 1863 se hizo otra modificación estructural para que el edificio tuviera tres alturas. En 1892 se construyó un templete sobre el antiguo edificio y se instaló un reloj, hoy desaparecido. Ya en el siglo XX, se dice que una mujer se encargaba del negocio cuando se cedió a una comunidad religiosa y luego fue vendido a la relojería Girod. La posada vivió un declive, hasta que cerró sus puertas a principios de 1970, volviendo a abrirse en septiembre de 2004.
Con casi 400 años de historia, se trata del hotel más antiguo de Madrid.


24 de febrero de 2008

Cuartel del Conde Duque


Cuartel del Conde Duque

Mandado construir por Felipe V en 1717 para albergar a los Reales Guardias de Corps, cuerpo militar de élite creado en 1704 para escolta de los reyes.
El corregidor de Madrid, don Francisco Antonio de Salcedo y Aguirre, marqués de Vadillo (1646-1729), contribuyó con 2.000 escudos de vellón y encomendó su construcción al arquitecto
Pedro de Ribera, quien lo concibió como un cuartel de estilo barroco (churrigueresco). Se edificó tomando terrenos de cuatro manzanas pertenecientes a don Juan de Cháves, en una de las cuales construyó su quinta don Gaspar de Guzmán.
El edificio resultante fue un caserón de 22.702 metros cuadrados. Su planta es un paralelogramo rectángulo, y consta de tres patios rectangulares. Destaca la portada principal, de estilo churrigueresco, en donde se puede leer la inscripción: “Reinando Felipe V. Año de 1720”. Corona la portada el escudo Real. Para procurar perspectiva a la portada, Ribera trazó una pequeña plaza frente a ella.


Se le llamó del Conde Duque por estar asentado sobre el solar que ocupó el palacio del Conde de Aranda y Duque de Peñaranda.
En 1854 fue destinado a cuartel de Caballería y se abandonó el edificio al producirse un incendio en 1869.
En 1969 lo adquirió el Ayuntamiento de Madrid y encargó su rehabilitación a Julio Cano Lasso, con el propósito de devolver al edificio sus trazas originales y de contar con un edificio adecuado para albergar un centro cultural.


11 de febrero de 2008

Calle de Alcalá



La Equitativa

El primer edificio de la zona fue la sede de la Sociedad de Seguros La Equitativa. Se construyó entre 1882 y 1891 siguiendo un proyecto del arquitecto José Grases Riera. Destacan las ménsulas en forma de cabeza de elefante que sustentan el balcón del primer piso y también el ángulo semicircular coronado por una torrecilla con reloj y un templete. En el arco ciego central hubo un grupo escultórico en bronce compuesto por una matrona en actitud de proteger a unos niños desvalidos.



Al ser la Equitativa una sociedad norteamericana, hubo también un escudo de los Estados Unidos que fue arrancado al iniciarse la guerra de Cuba en 1898.El edificio estuvo después ocupado por el Casino de Madrid, posteriormente por la Embajada de Japón, el Círculo de Bellas Artes y por último, en 1920 por el Banco Español de Crédito que encargó su reforma al arquitecto Joaquín Saldaña. Fue en esta reforma cuando se quitó el grupo escultórico y sustituido por el actual letrero con el nombre del banco.


Casino de Madrid

Nació por iniciativa de un grupo de tertulianos que se reunía en el café de Sólito y que se hallaba en la esquina que actualmente ocupa el Teatro Español. Los fundadores alquilaron al dueño del café la primera planta del edificio, situado en la calle del Príncipe y constituyeron la sociedad en 1837. El general Fernández de Córdoba se ocupó de las primeras gestiones y explicó que habían elegido el nombre de Casino, que se utilizaba por primera vez en España, y no el de Sociedad o Club, "para alejar de aquel Centro toda significación política". Tras varios cambios de sede, los socios decidieron construir su propio edificio, en la calle Alcalá, según un proyecto que sintetizaba las propuestas presentadas a concurso por los más célebres arquitectos de la época. Fue declarado Monumento de Interés Cultural en 1993.

Real Academia de Bellas Artes de San Fernando

Edificio construido por el arquitecto José Benito de Churriguera en 1724, como casa-palacio de don Francisco Miguel de Goyeneche, conde de Saceda y marqués de Belzunce. Sirvió de estanco de tabaco y Gabinete de Historia Natural, hasta que en 1773 pasó a albergar a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, institución propuesta por el pintor Antonio Meléndez en 1726 a Felipe V y en 1742 por el escultor Domenico Olivieri.
Se estableció como Academia en 1744 e inauguró su primera sesión en 1752, ya bajo el reinado de Fernando VI, quien la llamó: Real Academia de las Tres Nobles Artes de San Fernando. Eliminados de su fachada en 1775 los elementos barrocos por el arquitecto Diego de Villanueva, fue restaurado en 1974 por el arquitecto Fernando Chueca Goitia. Monumento Nacional desde 1971. Entre las obras dignas de mención, destacan las de
Giovanni Bellini, Arcimboldo, Rubens, Antonio de Pereda, Ribera, Luis Paret y Goya.


Palacio de Comunicaciones 

En 1903 el gobierno adquirió, parte de los jardines del Buen Retiro para edificar la sede del Servicio de Correos y Telégrafos, en la esquina de la calle de Alcalá y el entonces llamado Salón del Prado. Ese mismo año se convocó un concurso del que resultaron ganadores Antonio Palacios Ramilo y Julián Otamendi Machimbarrena. Las obras comenzaron en 1904 y se prolongaron hasta 1917. Ocuparía una superficie de 12.207 metros cuadrados y a un coste de 10.311.860 pesetas.
El edificio consta de un patio interior que da paso a los servicios de correos, telégrafos y telefonía. Las plantas superiores se reservaron para oficinas de dirección, cartería y la sala de telégrafos, que conectaba con la antena del edificio, que alcanzaba 70 metros de altura.
Fachada cóncava, cuerpos altos y torre central con pináculos, recibió el sobrenombre de "Nuestra Señora de las Telecomunicaciones".
Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, copian el estilo neogótico de Viollet-le-Duc, los materiales de Gustave Eiffel, y el gótico tardío de Rodrigo Gil de Hontañón.
Recientemente ha sido objeto de una reforma para su conversión en Ayuntamiento de Madrid.



Palacio de Linares 

A mediados del siglo XIX, el financiero José Murga y Reolid Michelena Gómez, primer Marqués de Linares y vizconde de Llanteno, adquirió varias parcelas (3.064 metros cuadrados) por la suma de tres millones de pesetas, en la Plaza de Castelar, hoy de Cibeles. Anteriormente, en estos solares estuvieron en 1561 los Molinos de Plata del Rey, en 1664 el Pósito de la Villa y en 1740 Nicolás de Churriguera lo transformaría en un nuevo inmueble. Se atribuyó la autoría del palacio al arquitecto francés Ombrecht, pero fue construido en 1873 por el arquitecto Carlos Colubí, por los planos aparecidos en el Archivo de Villa. Consta de diez salas, tres salones, una galería, un comedor de gala, una capilla y un invernadero.
Destacan la fachada afrancesada con el chaflán cilíndrico y los bajo relieves de los frontones de las ventanas; en el interior su vestíbulo ovalado y la escalera de doble derrame que da acceso a un salón de factura barroca; y en la parte trasera un jardín, al que asoman dos pabellones, uno de corte clásico y otro romántico, que hacían las funciones de caballerizas y de casa de muñecas.
Las decoraciones son de Casto Plasencia, Jerónimo Suñol, Francisco Pradilla, Manuel Domínguez, Francisco Amérigo y Alejandro Ferrant.
En el siglo XX perdió su carácter residencial y se convirtió en la sede de la compañía Transmediterránea. Posteriormente, fue adquirido por la Confederación Española de Cajas de Ahorro que no tardó en presentar expediente de derribo. En 1976 se le declaró monumento histórico-artístico. En 1988 fue comprado por Emiliano Revilla y en 1989 fue vendido por 600 millones de pesetas al consorcio: Instituto de Cooperación Hispanoamericana, Ayuntamiento y Comunidad de Madrid para establecer la Casa de América. Las obras de rehabilitación superaron los 2.000 millones de pesetas.


Parroquial de San José

Antiguo convento de San Hermenegildo, más conocido con el nombre del Carmen Descalzo, fundado en 1586 por fray Nicolás de Jesús y María. Su iglesia fue construida en 1605, demolida a principios del XVIII, vuelta a construir en 1730 por Pedro de Ribera y terminada en 1748 por José de Arredondo y Fausto Manso.
Estilo barroco madrileño, de planta de cruz latina con nave central y dos laterales. Fachada, con un nicho central y una imagen de Nuestra Señora del Carmen del escultor francés Roberto Michel; fue ampliada hacia los lados y en altura en 1912 por el arquitecto Juan Moya e Idígoras. En 1836, con la desamortización de Mendizábal, los carmelitas fueron expulsados, el convento demolido y construyéndose en su lugar el teatro Apolo y más tarde el edificio del Banco de Vizcaya.La iglesia, se va a convertir en la parroquia de San José, fundada como anejo parroquial de San Ginés en 1745 por
Bernardino Fernández de Velasco, duque de Frías. Antes de situarse en la iglesia del Carmen Descalzo tuvo varios emplazamientos; primero en el palacio del propio duque; durante
la dominación francesa en la iglesia de las monjas de Góngora; más tarde en el Hospital de los Flamencos y de ahí a su emplazamiento actual.


La Unión y el Fénix Español

Edificio construido de 1928 a 1931, sobre el solar donde estuvo ubicado el Palacio de Torrecilla de Pedro de Ribera, para albergar una clínica de la compañía de seguros de La Unión y el Fénix Español, según el proyecto del arquitecto Modesto López Otero, y con la colaboración de Miguel de los Santos.
Construcción única en Madrid, al estilo Art Decó de los rascacielos de Nueva York. Consta de 12 plantas y 55 metros de altura. Está rematado por una escultura de fénix, obra de Josep María Camps i Arnau (1879-1968). Actualmente está ocupado por el hotel Petit Palace Alcalá Torre.

Instituto Cervantes

El Banco Español del Río de la Plata para el establecimiento de su nueva sede adquirió los terrenos donde estuvo ubicado el Palacio del Marqués de Casa Irujo. El edificio fue proyectado en 1910 por Antonio Palacios Ramilo y Joaquín Otamendi Machimbarrena con una altura de 25 metros, superando en 7 metros la altura permitida. Construcción que se prolongaría hasta 1918.
Un monumental paralelepípedo construido alrededor de un patio central cubierto y una fachada compuesta por columnas gigantes de orden corintio que se anteponen a un gran paño acristalado. El chaflán presenta una puerta flanqueada por originales cariátides.Donde hoy se encuentra el reloj, originariamente había una figura femenina con casco, coraza y escudo que fue eliminada en 1947 tras la fusión entre el Banco Español del Río de la Plata y el Banco Central, cuando se amplió el edificio hacia la calle del Barquillo. Estas obras de ampliación fueron realizadas por el arquitecto Manuel Cabanyes. Desde 1947 hasta finales del siglo XX fue la sede del Banco Central, actualmente lo ocupa el Instituto Cervantes.


Edificio BBVA

En 1919 se convocó un concurso para la construcción del nuevo edificio del Banco de Bilbao, resultando ganador el arquitecto Ricardo Bastida y Bilbao, quien se haría cargo de las obras entre 1920 y su conclusión en 1923.
El edificio consta de dos bloques unidos por una rotonda interior, cubierta y decorada con vidrieras por
Aurelio Arteta. Destacan también la fachada principal, con columnas, capiteles y esculturas de Quintín de la Torre y las dos cuadrigas que coronan ambos torreones del edificio, realizadas en bronce por Higinio de Basterra. Entre 1975 y 1981 el arquitecto Pedro Bidagor Lasarte amplió el edificio por la calle de Sevilla, siguiendo los esquemas arquitectónicos del edificio original.


Las Calatravas

La iglesia del Monasterio Real de la Concepción, más conocido por Comendadoras de Calatrava tiene sus orígenes en 1623, cuando la Orden Militar de Calatrava procedente de Almonacid de Zorita (Guadalajara), se traslada a Madrid estableciéndose en el convento de Santa Isabel y más tarde en una casa de la calle Atocha. A finales del siglo XVII se trasladaron a la calle de Alcalá.
El edificio se realizó entre 1670 y 1678 según las trazas de
Fray Lorenzo de San Nicolás. Se trata de una iglesia de planta de cruz latina con crucero y una cúpula constituida por un tambor de ocho ventanas. En el interior destaca el retablo mayor de José Benito de Churriguera (1722), con esculturas de Pablo González Velázquez.
El arquitecto
Juan de Madrazo realizó una remodelación de la fachada que consistió en aplicar un color rojizo de terracota e introducir motivos neo renacentistas, inspirados en la arquitectura milanesa, como el rosetón que reproduce la Cruz de Calatrava.
El convento fue derribado en 1868 y la iglesia se salvó gracias a la intervención de Manuel Silvela.

Edificio Metrópolis

En 1905 la Compañía de seguros La Unión y el Fénix convocó un concurso para la construcción de su sede. Previamente, se había adquirido un solar entre las calles de Alcalá y Caballero de Gracia (fue preciso derribar siete casas), justo en el arranque de lo que sería la nueva Avenida del Conde de Peñalver. El concurso fue ganado por los arquitectos Jules y Raymond Fevrier, quienes empezaron las obras en 1907 y Luis Esteve quien las finalizó en 1910, siendo inaugurado en 1911. Destaca el torreón, en cuyo segundo piso se situó una rotonda de columnas corintias que sostienen un tercer piso decorado con estatuas de Saint Marceaux, Benlliure, Landousky y Lambert. Su cúpula, estuvo coronada por un ave fénix, que simbolizaba la antigua compañía, pero en 1975 éste fue sustituido por una victoria alada obra de Federico Coullaut.


Círculo de Bellas Artes

Edificio fruto de un concurso convocado en 1919 por el Círculo de Bellas Artes y construido en 1921, tras sufrir grandes problemas para conseguir la licencia municipal por su gran altura, por el arquitecto Antonio Palacios (Hospital de Jornaleros, Palacio de Telecomunicaciones, Banco del Río de la Plata, luego Banco Central, etc.) sobre los antiguos jardines del marqués de Casa Riera. Se inauguró en 1926. Mezcla de elementos clásicos y modernos, sobre todo de Art Decó, está coronado por la estatua de la diosa Minerva.


M@driz hacia arriba©2006-2008 | Manuel Romo

6 de diciembre de 2006

Hospital de Jornaleros




Su nombre completo sería "Hospital de Jornaleros San Francisco de Paula", está situado entre las calles de Raimundo Fernández Villaverde, Alenza, Treviño y Maudes, que en el siglo XIX era una zona suburbial de creciente expansión demográfica. Fue construido (al estilo del ya edificado en Cibeles, Palacio de Telecomunicaciones) por el arquitecto Antonio Palacios en 1909 por encargo de Dª Dolores Romero, viuda de Curiel. Su finalidad era crear un hospital, con capacidad para 150 camas, atendiendo exclusivamente a obreros de la construcción, más tarde como Hospital Militar y en la actualidad como dependencias administrativas de la Comunidad de Madrid.





Su planta es de forma radial, a cuatro ejes, en torno a un patio central octogonal. Un eje ocupado por los dormitorios para los enfermos, otro para quirófanos unido al cuerpo central por una pasarela de estructura metálica y acristalada, un tercero para administración y el último para capilla y depósito. Un edificio totalmente aislado del resto servía para pabellón de infecciosos.


Funcionó como hospital hasta la década de los cincuenta, luego cayó en el abandono y consiguiente deterioro, hasta que en 1984 lo recuperó el Gobierno de la Comunidad de Madrid para dependencias administrativas. Así hoy, podemos volver a disfrutar de una maravillosa pieza de la arquitectura madrileña del siglo XX, arrinconada durante demasiado tiempo.